Diseño

Alejandra Acosta: “La ilustración debería expandirse a todos los formatos”

26 / 09 / 2019

Reconocida por sus libros objeto, Alejandra Acosta habla de su proceso creativo y sus búsquedas como ilustradora.

A propósito de su visita a Medellín por la 13.ª Fiesta del Libro y la Cultura, Laterales Magazine aprovechó para entrevistar a la diseñadora e ilustradora chilena Alejandra Acosta, ganadora en tres ocasiones de la Medalla Colibrí de IBBY Chile, que reconoce los mejores libros infantiles y juveniles editados en Chile.  Entre su repertorio cuenta con 21 libros —libros objeto como ella los nombra—, hechos en colaboraciones o en solitario, entre los que se destacan Atlas del bien y del mal, La mujer de la guarda, Del enebro y Aventuras y orígenes de los pájaros (Medalla Colibrí de IBBY Chile). A pesar que su trabajo está dirigido a un lector más maduro, ha realizado también varios libros infantiles.

Sus ilustraciones son de una gran maestría técnica. Manejando con soltura ideas y conceptos, hace de estas narrativas únicas y maravillosas. En cada uno de sus libros, ya sean en colaboración o en solitario, puede verse cómo Alejandra expande las fronteras de su estilo al crear piezas maravillosas y sin perder su esencia particular, todo para lograr una concordancia entre la narración y las sensaciones que quiere transmitir.

En el marco de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, Acosta participó el jueves 12 de septiembre en un encuentro con niños ilustradores, Expediciones de niños para niños. Historias en vivo: lectura en voz alta e ilustración, en el Salón Restrepo del Jardín Botánico; además de la charla Editar una pieza de arte. El camino para publicar un libro-objeto, que tuvo como escenario la Casa de la Música del Parque de los Deseos, donde además se realizó el Salón de Cómic e Ilustración.

¿En qué momento nace tu interés por contar historias a través de la ilustración?

Siempre me gustó dibujar: cuando era niña me pasaba tardes enteras dibujándoles ropa y accesorios a las muñecas de papel que me regalaba mi mamá. Ese gusto por la imagen me llevó a estudiar Diseño Gráfico y fue después de muchos años, trabajando como directora de arte de revistas, que me di cuenta del tremendo valor narrativo que tiene una imagen.

¿Cuáles son los temas principales de tus trabajos? Háblanos de ellos

Independiente de la historia que me toque ilustrar, en mi obra suelen repetirse las mismas obsesiones, que tienen que ver básicamente con mis gustos personales y con las cosas que leo y que me inspiran. Para mí es muy importante la conexión con la tierra y con la naturaleza. Esa comunión con el Universo, creo que es una imagen que da muchas posibilidades de exploración y además me parece bellísima.

¿Cómo es tu proceso para crear una ilustración?

Es un proceso largo y agotador. De muchos meses de prueba, error y estudio, hasta que por fin aparecen las imágenes que he ido imaginando. Hay mucho vértigo y cariño en esas primeras exploraciones.

Varias de tus publicaciones son consideradas libro-objeto, ¿por qué  expandir la ilustración de una manera tan particular?

Creo que la ilustración debería expandirse a todos los formatos. Y es en esa búsqueda cuando suceden accidentes como Del enebro o Pajarario, que nunca fueron concebidos como libros objeto. Creo que cuando trabajas bajo una etiqueta vas perdiendo libertad para jugar y experimentar. Es mejor dejar que el proceso te vaya guiando, ya que nunca sabes en qué va a terminar.

¿Cómo es el panorama editorial, particularmente para los ilustradores en Chile?

Los últimos años en Chile han nacido un montón de editoriales, ferias de autoedición, festivales de autores, que generan muchas instancias para el crecimiento. Y eso es maravilloso porque hay gente haciendo cosas muy interesantes, a través de la autogestión y la edición independiente.