Mancha negra y furia

Palabras al galope (cuatro)

26 / 05 / 2021

«Poco importa que hayas dicho que no. Ahora amas todo aquello que siempre rechazaste. No es una contradicción, una ausencia de juicio o una falta de coherencia. Se llama: vivir.»

SILENCIO

Una vivencia que participe de la pregunta es el mejor modo de experimentar aquello que está por decirse y lo que ya se ha dicho. Este acercamiento a los testimonios dejados por otras personas —con sus horizontes y límites— genera una reciprocidad que se suele llamar “la totalidad de los diálogos”. Así se actualizan las tradiciones y se crean las rupturas que, una y otra vez, son recogidas para dar fuerza a las palabras. Así se crea el conocimiento, la suma de sus voces. Pero no se trata de un hablar constante, pues, para que haya una verdadera cercanía con sus temporalidades, nada puede quedar fuera de las dinámicas del silencio. Sin el silencio, no podríamos escuchar lo que dicho conocimiento nos quiere transmitir. Sin el silencio, todo intento por llegar al otro fracasaría.

SONRISA

No siempre quien te sonríe quiere mostrar sus dientes. Hay quienes solo buscan esconder sus garras.

SUEÑO

La manzana rebotó en la cabeza de Newton, tanto como su ley de la gravedad. La manzana mordida por Blancanieves fue el deleite del mal y del príncipe azul. Guillermo Tell puso el ojo sobre la cabeza de su hijo y la flecha dio en el centro de la manzana que la coronaba. Hay teléfonos celulares que vibran como una manzana madura en manos del hambriento. ¿Acaso estamos viendo la misma manzana manufacturada en el paraíso? Sin importar la serpiente o el entintado dios del que se afirma tiene los moldes de todo cuanto existe, sin obviar otras leyendas ni los captores de su verdad, ¿dudas de estar asistiendo a diferentes formas del mismo sueño?

SUICIDA

Toda voluntad de crear causa el desenfreno necesario para la ruptura que ocupan los signos de lo naciente después de la embriaguez. Toda creación convierte la memoria en cuerpos que hacen, de la reciprocidad amorosa, una serie de caudales de aguas tempranas que calman la sed de porvenir. La poesía, la música, la filosofía y demás lugares donde el conocimiento libera, son necesarios para que la humanidad provea para sí misma y para su entorno la tranquilidad de que las cosas se están haciendo bien, sin depredar las riquezas de la vida, cuidando su respiración, aumentando su lugar en la naturaleza. Todo esto es claro, pese al suicida que resalta con su decisión el fracaso total del mundo.

TIEMPOS

Una vez se fundó el mundo, con hálito o explosión, entre verbos arcillosos o sustantivos imaginarios, el tiempo fue un doble tiempo. Y lo que para nosotros es pasado, es el futuro donde hemos llegado antes de habitar el presente que nos lleva hacia adelante. Es decir, al primer destello de la nada que nos coge por la espalda.

¿TONTERÍA?

La vida declina y nos va dejando cada vez más solos. Mas hay quienes se dedican a pulir pequeños cofres de madera donde guardan su amor para otra ocasión, sin afanes. Tal vez en otra oportunidad. Nunca se sabe.

TRAICIÓN

El poeta a sí mismo se traiciona por la excesiva confianza en las palabras. No por lo que dicen o dejan de decir, sino por creer que es él quien les ordena el canto.

UMBRAL

Ya todos saben que el sol está siendo patentado por los que hacen negocios en la sombra. Nadie ignora que pronto nos costará una fortuna el bronceado en las playas plásticas del futuro, sin mar y sin horizonte. La mañana, el crepúsculo, la noche. Ninguno desconoce que el planeta se ofrece en alquiler para ti y para mí y para todos aquellos que vienen detrás de ti y de mí y de los idiotas que llenan sus cubiles con cosas inútiles. Este caño maloliente en que todos parecen dormir, cuesta: la lluvia, el trino del jilguero, una flor y la danza de las abejas, la casa en el árbol y la sonrisa de aquella niña que otros miran con deseo. La luna herida nos ve pasar directo a la muerte cavada por las deudas y la ambición.

UNIDAD

Agua y arena eran una sola consecuencia. Después el mundo arrojó el Sílex. De igual modo, el signo y la cosa se correspondían como la savia de un solo principio. Eran un único decir. Después llegó la confusión, el designio plural, el estallido de sentidos y maneras de hablar. El árbol era un árbol. Ahora son miles. Mas el canto está ahí para conservar lo naciente: en la música que la poesía refleja todo permanece. El inicio se actualiza en las palabras que reflejan la luz resguardada sin robar su misterio. En el tamboreo en torno al fuego iniciático se escribe la historia que nos aguarda, ayer, mañana y ahora mismo. Es la fugaz eternidad del deslumbramiento. Por eso la poesía y la música son sagradas. No importa si distingues el nombre de quienes las llevan en sus manos: el tiempo propicio está marcado en su frente.

VESANÍA

El problema de la violencia en Colombia es la tierra. No como equitativa distribución, sino como aceptación de que no nos pertenece. Que los lugares que nuestros pies pisan podrán estar muy bien sin nosotros. Que volver a ella implica reconocer a quienes han sido abandonados en su vientre, y darles una despedida efectiva y amorosa. Poder decir adiós a nuestros muertos sin la vesanía que señala a diestra y siniestra, es una tarea que nos hace falta aprender.

VIOLENCIA

Hay quienes asumen miradas ajenas cuando se debe tomar una decisión frente a alguien más. Personas con las cuales no han cruzado palabra alguna. No se enteran ni les interesa saber. Ese es el problema. Y quien pudo haber sido un buen amigo, ahora es un cadáver.

VIRULENCIA

Hay gente que no tiene materia gris para otra cosa que no sea insultar. Y aunque hagan el esfuerzo, ni el insulto les alcanza para el más mínimo asombro. Su pobreza es realmente pobre y duele saber que se empeñan con todas sus fuerzas en hacer daño sin tener lo suficiente para sostener un buen odio o una buena faena de rencor. Qué triste, señores míos, esa inútil ignorancia que no pudo aprender de su holgazanería.

VIVIR

Poco importa que hayas dicho que no. Ahora amas todo aquello que siempre rechazaste. No es una contradicción, una ausencia de juicio o una falta de coherencia. Se llama: vivir.

ZAHORÍ

Ahora que todo duele, que los sueños se pierden entre paredes mohosas para decirnos que la vida, aunque bella, sangra sobre los velos de la sombra y una cruda carcajada resuena en las terrazas del crimen. Ahora que todo se hace frágil pese a la mordedura de nuestra rabia. Ahora que no hay límites para el acecho delirante de la muerte. Ahora no hay quién resista el baile. En este preciso momento en que todo parece estar de salida, es necesario quién busque aguas subterráneas para sanar la fiebre. Ahora que el agua parece irse al lugar del olvido. Ahora que el viaje asegura el regreso a casa sin la cordura con que hemos zarpado. Aquí, atados al mástil de la desgracia.

ZIGZAGUEO

“Hay de aquellos que se burlan de los cuerpos del puro amor —dicen en los templos—, pobres seres llenos de nada”.  Vil astucia del deseo púrpura, de los ojos rojos, de la desnudez crucificada que sangra bajo las doradas cúpulas de la perversión. Y pese al declarado mal que habita en el “bien”, el fiel sigue sin reservas las órdenes de su captor.

VÍCTOR RAÚL JARAMILLO