Arte

José Eduardo Sierra Vega, el deseo hecho fotografía

4 / 03 / 2018

El artista cartagenero José Eduardo Sierra Vega conversó con Laterales Magazine sobre su obra desde la fotografía

Solo lleva una corona de flores en la cabeza. Está en medio de una suculenta y exuberante vegetación tropical, mientras apoya el brazo izquierdo en una superficie roja. Toda la composición me recuerda un poco a los hombres jóvenes que retrataba Caravaggio en sus pinturas, especialmente al Chico con canasta de frutas. Pero en esta fotografía el personaje da la espalda y mira sobre su hombro con una expresión inescrutable. Sus ojos están fijos en el espectador, quien intenta descifrar qué piensa, si puede estar recriminándolo o quizá invitándolo a adentrarse con él en esa selva que se abre ante sí.

La costilla roja 2016, resultado de residencia artística en Pitalandia. Pitalito, Huila.

La costilla roja se llama esta foto y su protagonista (o más bien la obra misma) es José Eduardo Sierra Vega, un artista plástico de 27 años egresado de la Institución Universitaria Bellas Artes y Ciencias de Bolívar (Colombia), quien, con sus fotografías, retrata a su cuerpo como una escultura que interactúa en un espacio onírico y surreal. Todo ello está enmarcado en una estética kitsch, tropical y cotidiana, la cual efectúa un juego entre el simbolismo y el erotismo del cuerpo masculino.

En su corta pero intensa carrera artística, Sierra Vega ha participado en diversas exposiciones académicas y concursos internacionales como el Luxenburgo Art Pricze (2016), donde fue uno de los diez finalistas. Su última muestra ha sido en la exposición colectiva Deseo. Una exposición sobre el amor, el sexo y la lujuria, realizada en el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM) en 2017.

Aprovechando la visita del artista a Medellín por la apertura de su última exposición, y dada la casualidad de tener algunos conocidos en común que nos pusieron al tanto, encontré la oportunidad de hablar con él sobre algunos aspectos de su trabajo que llaman poderosamente la atención.

La costilla roja 2016, resultado de residencia artística en Pitalandia. Pitalito, Huila.

¿Cómo fue tu acercamiento a la fotografía?

Mi primer acercamiento fue durante la carrera, en ese tiempo la utilizaba como herramienta pero no era mi obra. Fue después de la carrera que empecé a utilizar la fotografía como el medio principal de mi trabajo.

¿Cuál fue el proceso que seguiste para consolidar este resultado en tus fotografías?

Todo surgió a través de la experiencia del desamor, las secuelas de esta experiencia se convirtieron en un acto estético de reencuentro y de apropiación de mí mismo. La ruptura de una relación es a veces una tragedia necesaria que posteriormente te deja nuevas formas de producirte.

¿Cómo nombrarías el tipo de fotografía que haces?

Photoperformance

Resultado de trabajo en el Studio Haimen Correa. Barranquilla, 2016.

¿Cómo es la experiencia de ser un artista que hace imágenes de algo tan tabú como es el cuerpo masculino en una ciudad tan conservadora como Cartagena?

Gran porcentaje del público que se acerca a mi trabajo es por medio de las redes sociales (Facebook, Instagram no tengo), y plataformas virtuales como Website y Flickr. En Cartagena existen dos clases de púbico: las personas que ven la fotografía artística como una práctica meramente vinculada al ejercicio de producir imágenes por imágenes “lindas”, y por otra parte aquellas que asumen la imagen como una experiencia estética “bella”, pero que además pueden conectar y hacer lecturas pertinentes sobre la misma imagen y su relación con el contexto, el tiempo y las practicas contemporáneas. Un público más activo.

La fotografía es el resultado de lo que vemos, pero ¿qué otras técnicas y métodos usas para crear las escenas que retratas?

Lo escenográfico, en esto está la iluminación, el espacio, la forma, el volumen, las texturas y el color, “la atmosfera”. También el revelado digital, hago las veces de fotógrafo que fotografía a su modelo, ya que soy el que obtura la cámara con temporizador.

Autorretrato por luz del asombro y nieve de tela desolada. Residencia de noche extentida Medellín city. Noviembre 2017. Ibis white room

Autorretrato por luz del asombro y nieve de tela desolada. Residencia de noche extentida Medellín city. Noviembre 2017. Ibis white room

¿Qué sentiste la primera vez que hiciste una exposición en la que te mostrabas desnudo ante un público?

Como ya había sido espectador de exposiciones de otros artistas que trabajan la fotografía erótica — pero estos artistas fotografiaban, mas no se auto fotografiaban —, podría decir que mi adrenalina pre al momento de las exposiciones era bastante. Ya cuando estaba sumergido con el público, y observaba todo como fluía, también yo fluía y la adrenalina se controlaba.

¿El José que vemos en las fotografías es el mismo José que vemos como persona de a pie o son dos personas diferentes?

El José de las fotografías es una imagen construida a partir de los complejos del José no imagen, es una alegoría de las búsquedas de “belleza” que todo ser enfrenta con sus pesadas cargas que oprimen la experiencia de lo “bello”; lo bello entendido como un conjunto de cosas, no lo “lindo”, aunque también está, pero sí más las construcciones que cada ser inventa para sentirse cómodo.

Autorretrato por luz del asombro y nieve de tela desolada. Residencia de noche extentida Medellín city. Noviembre 2017. Ibis white room

¿Cómo esa relación de lo público y lo privado afecta tu vida cotidiana?

Mi obra nace desde lo privado y luego es una experiencia pública, además que el cuerpo estético, el cuerpo crítico, siempre es una experiencia pública, ya que es leído para confrontar, para reflexionar y obviar algunas cosas. También se convierte en una “propiedad de las masas” porque el carácter o la naturaleza de este es el de convivir en la esfera pública.

¿Se hace una alusión directa al homoerotismo o solo es algo que se puede ver con ojos de público?

Evidentemente la belleza de lo erótico es algo natural de los cuerpos que tienden a esa forma naif que define la estética de algunos cuerpos masculinos. Me preocupo por mantener una figura, aunque no de volumen, pero creo que entrenar diario es una práctica que me da la confianza para trabajar mi cuerpo desde el retrato; la naturaleza de los cuerpos da la información precisa, la actitud de este también, nada de lo que pueden leer en mis imágenes es ajeno al momento, todo es una experiencia genuina con todo y complejos.

Pulpit in room. Cartagena de Indias. 2017

Pulpit in room. Cartagena de Indias. 2017

¿Qué es lo siguiente en tu trabajo?

Hacer una residencia artística en la cual pueda confrontar nuevos horizontes, nuevas verticalidades también, otras lecturas del espacio, del cuerpo de la luz, de la parafernalia, etcétera. Aplicar a convocatorias, ya que para mí es importante hacerlo y trabajar en mi proyecto de obra de manera consecuente con mi vida.