Literatura

Una historia del Oeste con Alma de cactus

6 / 11 / 2019

Vaqueros, indios y una tierra inhóspita hacen parte de la novela y ensayo Alma de cactus de Memo Ánjel.

Alma de cactus es una novela y ensayo del escritor Memo Ánjel que busca rescatar del olvido las historias inspiradas en el Medio Oeste norteamericano. Tal vez un hecho interesante es que esta novela es la primera que desarrolla el género desde la literatura colombiana, mientras la última parte del libro es un ensayo sobre el papel del hombre en la frontera y del que habita más allá de ella.

La novela es ágil: cada capítulo te transporta a esa atmósfera de un pueblo en medio de la nada y en plena colonización del Oeste norteamericano. Los personajes logran conectarse contigo a través de las historias que se narran de cada uno, siendo Ron Smithy el personaje más presente en cada capítulo; aunque es el antagonista, su papel es de gran relevancia y en algunos momentos es una presencia agobiante.

A través de cuatro capítulos, la novela narra la historia del indio mestizo Crown: descendiente de una madre austriaca y católica, y de un indio de la tribu de los pies negros; pero también es la historia de Smithy y las dinámicas de un pueblo en el antiguo Medio Oeste, siendo las calles y el Saloon Webster de Dos Pasos los escenarios más usuales en los diferentes capítulos.

Al ir avanzando la novela aparecen otros personajes que logran completar un mosaico tan interesante como intrigante, y que le irán sumando elementos para llegar a su momento más dramático, donde el amor se hace presente y el personaje antagónico logra mostrar su relevancia al ayudar a los personajes principales, sin dejar de lado su odio por el indio Crown.

En la segunda parte del libro nos encontramos con un ensayo sobre Bailando con Lobos, novela de Michael Blake que aborda el tema del hombre de la frontera y que se atreve a traspasarla, y que el mismo Memo Ánjel resume de la siguiente manera: “el teniente John James Dunbar atraviesa la frontera y se vuelve comanche. De ahí en adelante es un hombre libre. La civilización, molesta por esta deserción, lo perseguirá hasta que de él no quede más que una novela”.

El libro es entretenido y puedes encontrar detalles que, si el lector gusta de la historia del Medio Oeste, pueden trasladarle a los paisajes que describe Ánjel. En lo personal siento una afinidad con la historia en su forma de ser narrada: me lleva a momentos de mi infancia, cuando en casa de la abuela paterna ella se sentaba a ver su serie favorita, La Doctora Quinn. La Mujer que Cura, ambientada precisamente en el Medio Oeste; mientras el ensayo, si bien tiene un buen desarrollo y el tema de esa transformación del hombre en la frontera del Medio Oeste es muy apasionante, logra por momentos volverse lento y aburrido.

En líneas generales espero que el escritor siga arriesgándose con este tipo de literatura poco explorada en Colombia, porque para muchos las historias de vaqueros, indios, cantinas y zonas desérticas norteamericanas están en nuestro subconsciente y es lindo reconectarnos con esos recuerdos que, en muchos casos, vienen de la infancia.