“La persona que pretenda enseñar ofrecerá señales a los demás: se dirigirá a ellos con preguntas comunes hasta lograr que realicen sus propias preguntas, hasta que puedan propiciar sus propias respuestas”.
“Las palabras amorosas —y sabias— hacen caso al silencio, lo llevan a todas partes. Son leales con quien se ama, con quien se amó alguna vez”.
“Habría que tener claro que aquello que despierta nuestro de-seo solo será propicio si estamos dispuestos a darle el tiempo, la atención y la fuerza que reclama”.
«El poema llega y asombra: una palabra, un gesto, un estremecimiento hacen que su previa escritura aspire a ese otro que habrá de leerlo y quizá, de este modo, complete un círculo».
“Leer una buena historia es como si te la estuvieran contando al oído”.
“Las acciones deben ser inmediatas, con una eficacia que sirva para derrocar el establishment que nos empobrece”.
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