“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Artículo 1, Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Las mujeres que estuvieron presentes en el panel Furia Travesti, durante el primer fin de semana de la FILBo, tenían una historia importante por contar, una historia de dolor, rabia en algunas ocasiones, transformaciones y mucha valentía. En el marco de Conversaciones que le cambiarán la vida estuvieron presentes la afamada Señorita María, protagonista de la película Señorita María en las faldas de la montaña; Brigitte Baptiste, directora del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt; Nico Bigotín, ilustrador y director de la revista Transgarte; Tatiana Piñeros, excandidata al Senado; y Valery Herrera.

Para iniciar, se expresó lo que significa la furia y la rabia de la comunidad trans, y cómo habían experimentado la rabia en sus vidas. Valery Herrera respondió diciendo: “Se privilegia a las personas que habitan en realidades que no necesitan ser transformadas”, así describió lo que es para ella la realidad de Colombia, esto tomando en cuenta su sensación de no sentirse en una posición privilegiada, siendo una mujer trans afro y sintiendo que no puede sentirse reflejada en nadie.

Una de las intervenciones más relevantes fue la de la Señorita María, quien se refirió a su experiencia viviendo como travesti en su pueblo, Boavita: “A mí no me da mucha rabia, aunque la gente a mí me trataba muy feo, me amenazaban, me escupían… Pero no, yo soy relajada y yo no me afanaba por eso, porque yo vuelvo y lo digo: ‘a mí no me ofenden, es a mi Dios’”.

Brigitte Baptiste no se quedó atrás, su participación se enfocó a la rabia que crece en las mujeres y hombres trans desde que son pequeños y pequeñas. “Desde pequeñas no podemos expresarnos como creemos y queremos, ya eso genera frustración, indignación… Lo que pasa es que todos hemos sido discriminados por quienes somos, porque nadie es como debe ser, por eso, la ira personal se pasa rápidamente a la ira colectiva, a la solidaridad por los derechos de todo el mundo, después de sentir que no puedo ser yo, me doy cuenta de que nadie puede ser sí mismo o sí misma”.

Pero para Nico Bigotín la definición de Furia Travesti es muy diferente, radica más en la necesidad de reconocimiento, “independientemente de que pases desaparecido o desapercibida, o que tu grado de vulnerabilidad no sea el mismo de otros, yo alzo mi voz, reclamo y mi forma de reclamar es diciendo que soy un hombre transgénero y no por señalar la diferencia ni decir yo soy mejor o peor que tú, sino para decir que esa diferencia me hace igual de válido a cualquiera que esté aquí”.

“¡Vamos a trans-formar la ira!”, dijo con ánimo Brigitte Baptiste. La invitación general de esta conversación estuvo enfocada en la visibilización de la comunidad trans, en el diálogo con quien tiene creencias diferentes y, más importante, enfocarse en que la ira no se transforme en violencia.

“Es importante conocer nuestros derechos, ser conscientes de que todos somos diferentes, elevar nuestra voz para exigir ese respeto que merecemos igual que cualquier otro ciudadano y usar los mecanismos de defensa existentes”, invitó Tatiana Piñeros.

**Este texto fue elaborado por el equipo de comunicaciones de la FILBo 2018, reproducimos este articulo bajo la autorización del autor. Todos los derechos de reproducción y difusión son de la FILBo.