Filbo

Tejidos para reconstruir la memoria colombiana

30 / 04 / 2018

El tejido se ha convertido en un medio de expresión y sanación para muchas mujeres víctimas del conflicto armado. Esta es su historia y su memoria.

Durante un conversatorio en el que la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentó su más reciente libro, Zurciendo memorias, los hilos representaron a cada una de las victimas del conflicto armado, a cada familia y colombiano que ha sido afectado por este.

La ONU decidió unirse a estas mujeres y crear el colectivo Costurero de Memoria,  cuyo trabajo final se ve reflejado en un libro que, como bien lo mencionó Hélène Papper, directora del Centro de Información de la ONU, “es un camino hacia la paz en Colombia, surge de una iniciativa con nuestro Colectivo, una cooperativa de mujeres víctimas del conflicto con quienes trabajamos en el tema de los los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y para ver cómo ellas, a través de esto, pueden reconciliarse con su pasado, pero también apoyar a su comunidad a desarrollarse de manera sostenible y fortalecer el camino hacia la paz”.

Para la creación del libro se unieron varias mujeres que han sido víctimas no sólo de la violencia, sino también del desplazamiento y la Toma del Palacio de Justicia. A través de estas páginas se recogen casos como el de Cecilia Arenas, quien así lo relató: “Yo soy  hermana de Mario Alexander Garzón, un chico de los mal llamado falsos positivos de Soacha del 2008. Mi hermano fue ejecutado por el Batallón 15 Brigada Mercedes Abrego de Florida Blanca, Santander. El caso de mi hermano ya terminó, fue declarado el primer crimen de lesa humanidad  de los falsos positivos de Soacha, fue por confesión. Además, llevamos 5 años en el Costurero de Memoria, haciendo nuestras telas de denuncia, así hacemos memoria mediante el hilo y la aguja”.

Hélèna Papper decidió realizar este proyecto en Colombia porque, como ella misma mencionó, “he dedicado mi vida a trabajar en varios países en temas de conflicto y postconflicto, he trabajado mucho para dar una voz de aliento a las mujeres y a los jóvenes, especialmente a los que vienen de comunidades vulnerables para que se sientan parte del tejido político, social y económico del país. También viví todo el proceso de paz y desde antes conozco a muchas personas que han sido víctimas del conflicto. Este país maravilloso tiene una riqueza increíble tanto por su diversidad y fauna, es un país que merece salir adelante, que toda su belleza resalte a través de los ciudadanos y los líderes sociales”.

Mediante la aguja y el hilo, este colectivo de mujeres, con ayuda de la ONU, busca reconstruir la memoria de las víctimas y qué mejor manera para hacerlo desde la vivencia de cada una, desde su experiencia personal y su sufrimiento. Mujeres que han decidido contar su historia,  perdonar, mantener la identidad del país y, sobre todo, construir un camino hacia la paz.

zurciendo memoria

En el lanzamiento de Zurciendo Memorias se realizó un taller para que los participantes pudieran aportar a la construcción de la identidad.

 

 

** Este texto fue elaborado por el equipo de comunicaciones de la FILBo 2018, reproducimos este articulo bajo la autorización del autor. Todos los derechos de reproducción y difusión son de la FILBo.