Muchos adultos consideran normal que ahora los jóvenes tengan su mente y cuerpo inmersos en la tecnología, los video juegos, en las series, en las redes sociales, pero como diría la escritora argentina Leila Guerriero, “nadie es normal, visto de cerca”. En esa cercanía que lograron dentro del semillero de teatro de la Corporación ImaginEros, brotaron de manera natural, conversaciones sorprendentes, en las que la mayoría de sus integrantes, que son jóvenes entre los 11 y los 30 años, comenzaron a hablar de su esmerado interés por los fantasmas, las brujas, el tarot o el poder de las piedras. Fue así, como de manera espontánea, surgió la decisión grupal de hacer el montaje teatral de este año, en relación a esas temáticas, eligiendo un nombre con el que todos se identificaron: Sortilegios.

El artista formador del semillero, Yónatan Tobón destaca esta experiencia: “En los diálogos con todo el grupo me di cuenta de que la mayoría tiene una relación muy fuerte con lo metafísico, no concretamente religioso, aunque hay algunos judeocristianos, o que creen en el hilo rojo del destino;  también hay una señora que va a misa cada semana, pero que suele hacer riegos chamánicos en su casa”.

ImaginEros durante sus 25 años de actividad en Medellín, ha tenido semilleros teatrales con muchos matices, conservando varios de ellos, la creación colectiva y el recibir a personas de diferentes generaciones, gustos y oficios: hay estudiantes de colegio de quinto y sexto grado o estudiantes universitarios. En la actualidad también participa una profesora de ciencias sociales; y aún funcionando en Manrique, hay gente que viene desde otros barrios como La Floresta y el centro; también hay quienes provienen de otros municipios, pero están ya radicados en Medellín, tal como una bogotana que se unió al semillero hace unos meses. Otro rasgo importante: no es necesario tener ningún conocimiento previo como actor.

Luisa María Cardona, una de las actrices del semillero relata “tengo 15 años, antes venía como espectadora de los eventos de ImaginEros y ya en el semillero pude descubrir algo más de mí y confirmé que podía desenvolverme en la actuación, que es la profesión que quiero seguir en mi vida”.

Denis Blandón, de 43 años es ama de casa, se acercó al semillero por motivar a su hija a ampliar su grupo de amigos y se quedó. Nunca imaginó actuar al lado de su hija en una obra de teatro.

Luis Mario Chaverra, de 17 años: “Me ha ayudado a socializar un poco porque antes me costaba muchísimo relacionarme. Me ha gustado mucho, pienso seguir y complementarlo con las artes marciales, ambas tienen lo de escénico y la movilización física, la habilidad con el cuerpo”.

La convocatoria al semillero teatral se hace a través de las redes de ImaginEros, por medio del voz a voz, con la misma gente de la comunidad, los mismos integrantes traen a otras personas como amigos y/o familiares. Regularmente desde febrero se trabaja hasta octubre y las funciones son en noviembre.

La directora de ImaginEros, Ana Soraya Trujillo, quien le ha dado un carácter alternativo a las propuestas artísticas desde hace 25 años, resalta: “nos interesa impulsar transformaciones de vínculos sociales y políticos por medio de la producción de prácticas artísticas que implican a la ciudadanía en la movilización, creación y producción de nuevos relacionamientos. En ImaginEros nos interesa la creación como ejercicio colectivo e investigativo que promueve el entrecruzamiento de saberes tanto artísticos como no artísticos”.

www.imagineros.co

Sortilegios. Entre el 9 y el 13 de noviembre

8:00PM Ingreso con aporte voluntario

Casa ImaginEros Calle 70 #44-86

(Manrique central. Entre las estaciones

Palos Verdes y Gardel de Metroplús)