“Para quien tiene miedo, todo son ruidos”, dijo Sófocles. Cuanta razón tenía el poeta griego porque no hay nada más ruidoso que el miedo, esa sensación que retumba primero en los oídos y luego en la cabeza, como el ruido que hace un martillo cuando golpea una pared con insistencia.

Se le tiene miedo a muchas cosas: a la muerte, a la soledad, al otro, al cambio, a la realidad misma. Es natural sentirlo, aunque cuando se usa como arma eficaz para exacerbar nuestros ánimos, sacar a flote los prejuicios, aumentar la confusión e imponer verdades absolutas no hay vuelta atrás: ya somos presas de él y es difícil que levantemos cabeza en medio de tanta oscuridad.

“El miedo es el mensaje”, es el duro verso que más se queda grabado después de escuchar “Miedo”, la nueva canción de Estados Alterados. Tras una campaña de expectativa en sus redes sociales, la agrupación paisa – pionera del rock electrónico en Colombia que el 16 de marzo abrirá el concierto de Depeche Mode en Bogotá –,ha presentado un adelanto de su sexto disco, Lumisphera, que a juzgar no sólo por la canción en cuestión, sino también por las imágenes promocionales plagadas de una atmosfera gris y desgastada, como el mismo paso del tiempo, promete ser una pieza introspectiva y contemplativa, a la vez experimental y vertiginosa.

Justo la experimentación fue la fuerza motora de Fernando Sierra, “Elvis” (voz), Ricardo Restrepo, “Ricky” (batería), Natalia Valencia (teclados) y Felipe Carmona (bajo y guitarra) – integrantes de Estados Alterados – para grabar en Los Ángeles, bajo la guía del productor Amir Derakh, un álbum que desde ahora saca a relucir su oscuro brillo, y al que le incorporaron instrumentos creados por ellos mismos, así como canciones inspiradas en las historias que encontraron al consultar el Archivo Fotográfico de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín, donde reposa la memoria visual de esta ciudad que los vio nacer 30 años atrás, cuando la violencia y el miedo se apoderaban de las calles con su mortal estruendo.

“Para una banda que mantiene el ejercicio de la música electrónica es muy importante diseñar su propio sonido y por eso, determinamos fabricar, incorporar y probar diversos instrumentos musicales. Lumisphera es el resultado de eso, es una bola de cristal con unos circuitos que emiten sonido cuando se le aproxima cualquier tipo de iluminación; es un sintetizador en el que confluyen la creatividad, la electricidad, el arte, el sonido y la luz, todo en un atractivo diseño”, aseguró la agrupación en un comunicado de prensa.

Volviendo a la canción que nos convoca, puede decirse que con “Miedo” Estados Alterados ha dado un certero paso en su nuevo camino sonoro. Es una canción que sacude a la mente y que bien podría bailarse con desenfado en una discoteca, dado su ritmo ágil, fresco y potente, en el que sobresalen la fuerza de los golpes de batería y los enérgicos rasgueos de guitarra, así como la elegancia de los teclados.

Sin embargo, del frenesí total “Miedo” pasa a la pesada incertidumbre, a cuestionarnos con una verdad incómoda que congela la sangre: somos una sociedad gobernada por el miedo, por los prejuicios, por las mentiras, por la ignorancia. Ya no estamos bailando en una flamante discoteca, sino encerrados en una ruinosa habitación, iluminada por una luz mortecina y donde versos del tipo “Quien tiene la desinformación tiene el poder”, “El miedo es el mensaje para vivir en paz” o “Soy el extranjero, pero temo al extranjero”, llegan a los oídos como filosos cuchillos.

Así es la música, capaz de ponernos de frente con lo que no queremos escuchar. Estados Alterados lo ha logrado con esta canción, que por momentos recuerda las oscuras atmosferas de su primer trabajo homónimo, y a otras canciones suyas que de manera punzante han retratado el distópico mundo en que vivimos, como “Los amos de la información”, “Infecto”, “Opulencia creativa” y “Prototipos”. Si bien, tal como lo han destacado otros medios, “Miedo” mantiene la esencia electrónica de la agrupación, ésta se atreve a abrir nuevos parajes electrónicos y sonoros. Suena a Estados Alterados, pero también a una banda que en vez de anclarse en el pasado es capaz de leer las sombras del presente.

Relacionar la canción con el tenso y polarizado clima electoral reinante en Colombia no es para nada descabellado, porque al escucharla varias veces es inevitable asociarla con aquellos políticos en campaña que usan al miedo como eslogan (“Vamos a convertirnos en otra Venezuela”, “nos van a expropiar nuestras propiedades”, “la guerrilla puede llegar al poder”, “la moneda se va a devaluar si le quitan los tres ceros a los billetes”, etcétera, etcétera). Por ello, no es gratuito que “Miedo” haya sido estrenada en un momento tan coyuntural, donde hay mucho en juego y nuestros miedos más profundos son azuzados por el oportunismo, la desinformación y el cinismo.

Si para Sófocles quien tiene miedo todo lo reduce a ruidos, a lo que más hay que tenerle miedo es al miedo mismo, porque cuán amenazante y paralizante es que hasta nos hacer sentir temerosos de nosotros mismos. Ya Estados Alterados lo supo decir con su canción, por lo que en medio de la desazón y desorientación reinantes algo hay que hacer, así sea sacudirnos, o de lo contrario el miedo seguirá siendo ese mensaje que nos ensordece y oprime.