“[…] el tiempo no es la materia de la que estamos hechos”.
Siete relatos para cuestionarse, para estremecerse y encontrar la sabiduría donde menos se esperaba.
Llegan más ecos del subsuelo, esta vez para cuestionar e incomodar aquellas verdades que pretenden opacarnos.
Una reivindicación de la música como energía creadora, grito que expresa lo que a veces no se puede decir, energía transformadora que emerge del subsuelo
Palabras que hacen resistencia, que sacuden la mente. Cinco manchas negras que abren un nuevo camino en medio de tanta destrucción.
El amor es la fuerza del mundo, sentimiento que nos une y transforma. Ese es el mensaje de este manifiesto.
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